La elección de las carreras: más técnicos y menos abogados
Los dirigentes de la Universidad Nacional Autónoma y la Asociación de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior de México hicieron declaraciones a los periódicos de la capital en relación con problemas de la educación mexicana, que nosotros creemos comunes a las áreas de países subdesarrollados.
Si la educación superior sigue desarrollándose como hasta ahora, manifestaron, sin que se ordene debidamente la elección de las carreras profesionales, nos encontraremos que dentro de muy poco tiempo se duplicará o triplicará en aquel país el número de médicos, abogados, auditores, peritos mercantiles, etc., mientras la incipiente industria mexicana (léase Latinoamericana) languidece por falta de suficiente número de técnicos que la dirijan en forma adecuada y progresiva, por lo cual, muchas empresa, se ven forzadas a arrostrar las fuertes pérdidas que les produce la improvisación de sus cuadros técnicos, lo que se refleja en los altos costos de producción, provocando, además, un evidente desequilibrio entre el trabajador manual y el profesional.
Las carreras tradicionales no producen, en la actualidad, recompensa, pues hay exceso de estos profesionales. Muchas veces un chofer gana más que un abogado.
La juventud, afanosa de empezar y concluir una carrera, elije aquellas que le parecen más fáciles, con el resultado de que, al finalizar, se encuentran sin trabajo propio, buscando refugio en la empleomanía, y por lo tanto, en el ejercicio de la política, que es el trampolín desde donde se obtienen plazas.
Por tales razones, es que cada día hay, proporcionalmente, menos aficionados al taller, a la fábrica, a la agricultura, al comercio. Para estar a tono con el progreso y la industrialización del país, se requiere, pues, la fundación de más escuelas agrícolas, mercantiles y de artes y oficios. Mas centros de capacitación técnica en los que se hermanen los principios de la técnica con las aplicaciones de la práctica.
En las zonas agrícolas deben establecerse granjas modelos en abundancia donde los campesinos puedan examinar y reconocer los progresos de las ciencias, los procedimientos de cultivo, las ventajas de la maquinaria moderna.
En las ciudades importantes hay que fundar escuelas de artes y oficios que comuniquen a las clases obreras el sentimientos de la belleza y el sentimiento de la belleza y el sentido de responsabilidad tan escaso ahora.
En los puertos hay que establecer escuelas de náutica para fomentar la navegación de altura y ofrecer a la marina mercante el contingente ilustrado de excelentes pilotos y consumados capitanes.
Naturalmente que nuestros países necesitan buenos médicos y abogados, pero, al mismo tiempo, a otros profesionales directamente preparados para el desarrollo de su industrias, estableciéndose así un equilibrio saludable entre las diversas profesiones y oficios, y un desenvolvimiento simultáneo.
Par la industria se requieren capataces, jefes de taller y verdaderos técnicos, que constituyen la clase intermedia entre el simple obrero y el hombre de ciencia.
Es preciso, en suma, incrementarla educación popular como un todo.
En estos países nuestros, de gran población campesina hay que darle a ésta la importancia debida, haciéndola participar de los adelantos de la técnica moderna, tanto en la explotación de la tierra, como en las comodidades que se le puede dar a los que viven en el campo.
En otros países, la vida del campo es muy apetecida, pero entre nosotros, debido a la inseguridad y a la escasez de facilidades, más bien es desechada, por lo cual, hay una gran emigración hacia las grandes poblaciones, cuyo tamaño es excesivamente desproporcionado en relación al número total de habitantes de la nación.
Hay ciudades como Santiago de Chile, cuya población es la tercera parte del total del país. Y así Buenos Aires y otras más o menos semejantes, como México, o Montevideo, etc.
Es preciso, pues, atender al desarrollo de la educación popular enseñar a leer y escribir y transmitir conocimientos sustanciales a pueblo, a fin de que el desenvolvimiento se produzca normal y rápidamente.