ACERCA DE LA FUNDACIÓN DE OTRA ESCUELA DE DERECHO
En algunos diarios del país se ha publicado una solicitud dirigida a la Junta Universitaria para que se funde en la ciudad capital otra Escuela de Derecho, dependiente de la Universidad Nacional, además de la que funciona en esta ciudad de León. Aun cuando ni esta Rectoría, ni la Secretaría General han recibido la petición a que dichas publicaciones se refieren, pero en ellas aparece firma responsable que la ampara, es conveniente informar al público o que las autoridades universitarias opinan al respecto.
De acuerdo con su población y con el desarrollo actual del país, Nicaragua no necesita un número mayor de quince a veinte abogados por promoción anual, de suerte que los que en estos últimos años han salido, sobrepasan al de sus requerimientos. El empeño de la Universidad es el de seleccionar a sus egresados de suerte que respondan moral y técnicamente a la función que se espera de ellos. La duplicación, pues, de una Escuela de Derecho vendría a trastornar este programa y a crear una erogación innecesaria a nuestro centro de estudios.
Como la juventud nicaragüense está urgida de nuevas carreras profesionales, lo conveniente sería la fundación de una Escuela de Economía con sede en la capital, o de pedagogía, periodismo, bacteriología, etcétera. Desde el año pasado se tiene ya un plan de estudios adecuado a nuestra situación para la de economía, pero hace falta dinero para ponerlo en marcha, así como hace falta dinero para seguir mejorando las carreras ya establecidas.
Este ha sido el primer año de nuestra autonomía y durante su curso el progreso ha sido evidente en todos sus órdenes. Esperamos seguir en aumento y luchando por obtener mayor ayuda para resolver nuestros problemas.
Creemos, pues, que no es conveniente abrir una nueva Escuela de Derecho, que si los estudiantes son buenos, tendrán su pensión para aliviarles el peso de los estudios, los cuales, cada año, irán siendo más rígidos, así como las exigencias a los catedráticos. Ya pasó la época en que las universidades enseñaban sin dinero. Y así como se tiende a la categoría de profesores de jornada completa, así también se tiende a hacer de cada alumno un estudiante completamente dedicado a sus estudios para que pueda rendir el fruto que la sociedad espera de su trabajo.
31 de enero de 1959.